RECETAS DE VIDA----MARGARIDA NETO
Fernando Alves: Margarida Neto es psiquiatra de la “Casa de
Saúde del Telhal”, el mayor hospital psiquiátrico del país, donde es
coordinadora del departamento de alcoholismo. Ya sea en la
primera línea de acción médica, sea en los varios frentes de educación cívica
de los cuales no abdica, la familia es la gran motivación de su activa
actividad cívica. Desde muy joven quiso ser médica, es más, eso fue lo que
siempre deseó para su vida y desde el primer día del curso de medicina, ese
descubrimiento fue un placer continuo, aun cuando el estudio de la anatomía se
le reveló más al estilo de las pesadillas que del deslumbramiento.
Y como fue tanteando el camino a seguir? Las elecciones en el
inicio del curso? Margarida Neto admite que fue muy condicionada por los
profesores que frecuentó: le gustaba la cardiología, la ortopedia, la
pediatría…la psiquiatría viene más adelante. Pasa dos años en el internado
general de “Caldas da Rainha” y va definiendo sus elecciones. Descubre que no
tiene talento para la cirugía. Como se descubre eso?
Margarida Neto: Una vez yo estaba ayudando en
una cesárea y el colega obstetra me dijo:
-Bien, para hacer eso, yo prefería estar solo.
En estos casos nosotros tenemos que tragar e
percibir…que no es bien por aquí…después ellos comenzaron a pedirme cosas que
exigen más paciencia, tales como hablar con las personas, escuchar a las
personas, las situaciones de más soledad en horas nocturnas del hospital. En
efecto, yo tenía más paciencia que los demás y después hay un episodio que es
un clic para la psiquiatría…hay un caso que no es brillante, pero…yo estaba en
“Sinitana” (estuve haciendo pasantía en “Sinitana”) y me pidieron que hiciese
una historia clínica…toda una junta médica en términos generales…y fue mi vez
de hacer la historia.
Cuando comienzo a describir el enfermo, digo
que este tiene…es católico. Al final de la historia, el jefe de la junta médica
me preguntó muy molesto, porque motivo yo le había preguntado al paciente su
religión. Yo le dije que me parecía muy importante en la identificación, no
solo el nombre, pero también la cultura del enfermo, o los valores del enfermo,
las referencias del paciente, para entender la vida del mismo. Y el jefe me
dice:
-Ud. no está entendiendo nada. Nosotros somos
como los mecánicos de automóviles. Los carros van para los talleres y los
enfermos vienen para acá.
Yo lo miré y me quedé…quedé aterrada. Yo creo
que… muy adentro de mí escuché un clamor y entendí: no fue para esto que vine
estudiar medicina. No quiero ser mecánico de automóviles, mecánico de órganos.
Es en otras cosas que quiero ayudar a las personas y para las cuales, creo
tener más talento, aunque me guste la medicina…mucho…y de suturar cabezas…y del
estilo de las urgencias. Estuve en urgencias durante mucho tiempo, por eso me
gusta aquel ajetreo.
Fernando Alves: Le gusta suturar cabezas…?
Margarida Neto: Me gusta…me gustaba. Ahora, ya
no me gusta. El bullicio de las urgencias, la llegada de las camillas, el tener
que actuar…tener que actuar rápidamente, tiene mucho que ver conmigo. Y eso aún
persiste, pero de toda esa urgencia, donde yo creo que el reto está, más que en
cualquier otra cosa, es en el encuentro personal con el enfermo. Y eso no es…no
es en la medicina, la medicina interna o la cirugía…absolutamente no en la
cirugía. Entonces, descubrí que sería en la psiquiatría.
Por lo tanto…Después se juntaron varias cosas.
En esa época del internado general también hice un curso de educación sexual,
planeamiento familiar, muchas cosas relacionadas con la pareja, los temas de la
familia y por eso todo se fue juntando en un rompecabezas y en un dado momento
cuando se puso la cuestión, yo ya quería mismo ir para psiquiatría, más que
cualquier otra cosa.
Fernando Alves: y así se inicia un recorrido en el cual a todo
momento se cruzan la acción médica con la intervención cívica. El concepto de
urgencia, la idea de familia, la idea de servicio, la disponibilidad para los
demás.
Margarida Neto: imagino que está pensando donde
fue que todo esto comenzó, cierto? Creo que comenzó con mi padre. Tengo a mi
padre con 91 años, que siempre se presentó como funcionario público. Hace muy
poco tiempo fuimos al médico de familia e este le preguntó, que era lo que el…es
decir…cual, era su profesión y el respondió que “era” funcionario público.
Volvió a decir funcionario público sin nada más, sin cargo alguno. Y esta idea
del funcionario público al servicio…en la comunidad en que vivimos, con respeto
por las cosas públicas y por el servicio a los ciudadanos, creo que fue lo que
me marcó para siempre.
Después en la adolescencia fui…estuve en la
“Associação das Guias de Portugal” en paralelo con los “boy-scouts”, solo para
muchachas, fui dirigente, comisionada, e incluso, casi fui presidente. Y por
allá…desde entonces…desde los 15, 16 años, fue así como viví la adolescencia.
Siempre con la idea de que es necesario dejar el mundo un poquito mejor de cómo
lo encontramos. Yo creo que eso ha sido como una marca personal y quienes me
conocen saben que es así. Esto sin arrogancia alguna, no lo digo por
arrogancia…es decir…lo digo incluso, como una exigencia hacia mí misma, fui
educada para ser así, por lo tanto debo en verdad, poner los talentos que pueda
tener, al servicio de los demás y me siento mal cuando no lo puedo hacer.
Fernando Alves: La intervención social de Margarida Neto es muy
marcada por sus convicciones religiosas, pero la psiquiatra rehúsa todo y
cualquier enfoque confesional. Hoy no preguntaría…hoy no pregunta a ningún
paciente por su orientación religiosa.
Margarida Neto: No, no, no, ahora, ya no pregunto. Ya no necesito preguntar. Si
acaso son ellos los que me preguntan a mí. No?! No y si! Es decir, creo que es
importante la cuestión de la religión, o las referencias culturales, o los valores
que las personas tienen; es esencial en una terapia o en un acompañamiento de
un enfermo.
Fernando Alves: Es importante en qué sentido?
Margarida Neto: Porque los suportes, los
valores, lo que es importante, las prioridades en la vida de una persona, (y yo
soy psiquiatra, por lo tanto, estoy al tanto de eso) el tipo de sufrimiento que
la persona tiene, está conectado con la coherencia de su vida. Si se está
viviendo de acuerdo con lo que se había pensado, soñado para su vida, o si se
está cerca o lejos de ese sueño de vida; eso es muy importante.
Fernando Alves: En que puede ser importante?
Margarida Neto: Tener fe, sin importar en que
religión sea, hace una diferencia entre las personas.
Fernando Alves: No basta con
tener fe en la ciencia, tener fe en el médico a quien me dirijo para que
me resuelva el problema?
Margarida Neto: Yo no le llamo fe a eso. A eso
yo llamo confianza. Digo, creer. Y la
medicina y la psiquiatría y muchas de las cosas que yo hago en mi actividad, si
no existe confianza en la relación médico enfermo, son perdidas. Incluso las
medicinas que nosotros damos en psiquiatría, son de una gran subjetividad,
pueden tener un efecto placebo grande y por lo tanto, yo aprendí con mis
colegas mayores y con la práctica clínica, que no son solamente las medicinas
que damos, pero es también, (una expresión muy bonita) “la mano que da la
medicina”. La mano que da la medicina también cura o ayuda a curar. Esto tiene
que ver con la confianza, con respeto por el médico…del médico por el enfermo y
del enfermo por el médico…yo no le llamo a esto fe. Yo le llamo fe, a otra
cosa.
Fernando Alves: Una cuestión suya, o una cuestión del
paciente…pueden o no, venir a la superficie en un dado momento de la relación?
Margarida Neto: No así de inmediato, pero en
una relación que mantenemos con alguien a quien acompañamos durante años, la
cuestión de creer en el sentido de la vida, en lo que hay más allá de la
muerte, lo que es perder a alguien, la forma de hacer el luto, la esperanza que
se tiene de reencontrarse algún día, el sentido de las cosas que hacemos, el
bien y el mal, esto tiene que ver con la cultura del enfermo, no solo…de la
persona, (eliminando la palabra enfermo para no cargar en la enfermedad) pero
mi vida es fundamentalmente encontrar mucha gente en los día a día de todos los
días.
Fernando Alves: Y esa condición religiosa o no, del enfermo
puede incrementar o disminuir el peso de aquella enfermedad específica?
Margarida Neto: Si. Cuando se habla en el
sentido del sufrimiento, en el sentido del dolor, la resignación. Estoy
hablando de varios dolores. Yo soy psiquiatra. Una de las razones por las
cuales estudié psiquiatría, (ahora se me olvidó, creo que voy a rehacer el nudo
si no le importa) es que el dolor que más me preocupa, que más me inquieta, que
más tira de mí, en el sentido de
intentar ayudar a alguien es el dolor psicológico. No es el dolor de cabeza. El
dolor de cabeza puede ser muy difícil pero es más fácil de curar. Con un
analgésico tratamos un dolor de cabeza, excepto si ese dolor es la expresión de
otro sufrimiento y muchas veces lo es, del cansancio psicológico.
Por lo tanto el dolor que me empuja hacia mi
actividad diaria es el dolor psicológico, es el sufrimiento. Y el sentido de
ese sufrimiento con personas con fe, que son capaces, incluso de rezar, es
diferente de aquel que no cree. Esto no se llama resignación, se llama tomar el
dolor y transformarlo.
Fernando Alves: Pues…ya sea en el “Telhal” o en el consultorio
de Margarida Neto, donde conversamos, el dolor humano toca la puerta, entra y
se sienta, todos los días. Podemos pensar que un psiquiatra ya vio todo en ese
aspecto, pero por más experimentado que sea, el psiquiatra se expone todo el
tiempo al choque inesperado y perturbador de la más sorprendente expresión de
dolor humana. Un choque siempre violento.
Margarida Neto: Es tan violento como
encantador. O sea, no existen enfermedades, solo existen enfermos. E por lo
tanto yo trabajo en un hospital con aproximadamente 500 enfermos mentales…500
enfermos mentales…y hablo con ellos todos los días en la calle, en el bar, en
las unidades y por lo tanto, hay expresiones que probablemente cada vez me
afligen menos, porque hay una rutina del día a día y pasamos a enfrentar los
delirios y alucinaciones con más, no diré con frialdad, pero con más capacidad
de encaje, cierto?
Y están los otros sufrimientos de los enfermos
que vienen a la consulta externa y que son…y que yo atiendo aquí en el
consultorio y que son otro tipo de sufrimiento, cierto? Que son las cosas
más…que podríamos decir más comunes, pero que son el sufrimiento del día a
día…el sufrimiento cotidiano.
Fernando Alves: Y así como hay pobreza avergonzada, también hay
sufrimiento escondido?
Margarida Neto: Hay, realmente, mucho
sufrimiento escondido. La depresión es escondida. Algunas personas creen que
tener una depresión es un lujo. Y es muy difícil para ellos, (porque el dolor físico es más fácil de
mostrar) para mucha gente es muchas veces, muy difícil mostrar el sufrimiento
psicológico. Que no están bien…que están cansados de la vida…que los hijos…es
difícil aguantar a los hijos y al marido. Vivir un cotidiano frustrante, y las
personas están muy agotadas, especialmente las mujeres.
Me preguntó si me sorprendía: Si! Y quiero
sorprenderme todos los días. Perder la capacidad de sorpresa es vivir como un
robot, como si nada más fuera capaz de sorprendernos ni siquiera de
encantarnos. Porque a mí también me gusta sorprender por el encantamiento de
tantas historias que los enfermos cuentan, que me hacen pensar, que me hacen
revisar, que me confrontan con mi propia vida. Y esto es lo que es un sentir
muy profundo. Esto forma parte del privilegio de ser psiquiatra.
Fernando Alves: Pero yo me refiero a la sorpresa que es un golpe
en el estómago del psiquiatra.
Margarida Neto: Mire…una de las…la primera
dificultad: que los enfermos vayan a la consulta. Los enfermos están a ir menos
a la consulta, porque es cada vez más difícil el acceso. Por lo tanto la falta
de los pacientes también me inquieta mucho.
Fernando Alves: Eso es por la crisis…
Margarida Neto: Por la crisis, sí. En la
psiquiatría yo soy, especialmente, una alcohologista, una jefe, otra jefe, por
lo tanto coordino el departamento de alcoholismo, o sea, gran parte de mi día
es tratar y acompañar enfermos e familiares de dependientes del alcohol, lo ve?
Es difícil tratar un enfermo alcohólico, porque la motivación es débil. Porque
a pesar de que se sienten motivados, la debilidad por el alcohol es muy grande.
Porque están prisioneros de un tóxico, porque
aprisionan a sus familias en esta adicción, porque pierden el trabajo, porque
enferman gravemente, porque manejan ebrios y colocan sus vidas y las de los
demás en riesgo. Es una actividad (la palabra sorprendente es suya), es una
actividad dura, agotadora y en la que debo tener una gran capacidad de
frustración, porque la dependencia del alcohol, hace que la mayoría de los
enfermos sufran recaídas muchas veces. Por lo tanto es trabajar la esperanza de
que ellos van quedar bien, todos los días, la confianza de que van quedar bien.
Pero la batalla, es decir, es una lucha diaria contra la tentación en la que
ellos están envueltos e sus familias también. Y como si no bastase, hay días de
consulta muy difíciles, porque casi todos tuvieron una recaída, pero yo me sigo
centrando en el que quedó bien.
Aquel que está bien, que ahora es abstemio, que
reconstruyó su vida (yo siempre digo esto), ese enfermo me sirve de aliento
para enfrentar los otros 10 que están mal. Y no es porque yo sea una
profesional mediocre, es porque esa enfermedad es así mismo. Y yo ahí no tengo
ningún truco de magia, no tengo ninguna técnica especial; tengo buenos
resultados en el servicio que coordino, pero sé que soy impotente delante de
muchos otros.
Por lo tanto nosotros también tenemos que tener
aquí una gran capacidad de humildad, que es el “yo no puedo” en psiquiatría.
Por eso es tan distinto de un cirujano que abre la barriga, saca la vesícula y
coloca otro órgano para substituirla. Yo solo tengo mi humanidad, algunas
técnicas de como relacionarme con el enfermo e después una…un encuentro con
aquella dificultad…yo lucho mucho con los pacientes, yo nunca desisto de los enfermos.
Fernando Alves: Ud. dijo que hay una reducción de las idas a la
consulta de alcoholismo, lo que constituye una paradoja, debido al aumento del
consumo, confirmado en los últimos
números de la “Sociedade Portuguesa de Alcoologia”
Margarida Neto: Es un dato que se sabe hasta de
los Centros de Salud. Las personas van…y en los hospitales también…las personas
están a ir menos a las consultas. Tienen que pagar una gran (“Taxa Moderadora”)
tarifa, pero sobretodo tienen dificultades en el transporte. Por eso…o tienen
“passe” (tarifa de transporte subsidiado por el gobierno)…si no tienen “passe”
es muy difícil. El transporte para ir a las consultas cuesta mucho dinero para
quien tiene poco. Por lo tanto los hospitales atienden menos personas, los
centros también y el “Telhal” también. Eso es un hecho.
En relación al consumo de alcohol, siempre en
las épocas de crisis las personas toman más. Un enfermo alcohólico desesperado,
un desempleado sin posibilidad financiera para responder a las
responsabilidades familiares, se va a los bares para ahogar sus preocupaciones
y toma y toma y toma.
Fernando Alves: Toma para olvidar, como dice el dicho popular.
Es literal.
Margarida Neto: Completamente literal. Todos
los días escucho esa frase. Pero, porque es que ud. toma? Que tiene de bueno el
alcohol?” Lo bueno del alcohol es que hace olvidar. Por algún tiempo no mato la
cabeza, no me acuerdo de nada; lo peor viene después. Porque después las cosas
parecen más vivas y siguen allí, todas. Que puedo hacer? Tomo más!”
Fernando Alves: toman para olvidar, no solo porque se sumergen
en esa especie de neblina, pero porque el alcohol afecta realmente la memoria.
Margarida Neto: Afecta la memoria. Cuando se lo
toma de una forma crónica, el va matando las neuronas y por lo tanto hay una
alteración muy profunda del sistema nervioso central del cerebro. Forman
lesiones orgánicas irreversibles y por eso las alteraciones de la memoria son
características del alcohol.
Ahora, nosotros vivimos en un país vinicultor,
con una cultura agrícola importante en relación con el alcohol, pero no
necesitamos tomarlo todo, cierto? Lo que se necesita es exportarlo. Y a
propósito, aprovecho para referirme a esta ley totalmente incoherente, que es
la nueva ley del alcohol. Divide el alcohol en dos: el alcohol que se puede
tomar a los 16 años e aquel que se puede tomar a los 18. No hay ninguna
comprobación científica en relación a eso y es claramente una claudicación a
los intereses económicos vigentes.
La cerveza, los intereses de la cerveza,
vencieron la sensatez y la lucha contra el abuso y la dependencia del alcohol.
Los jóvenes pueden tomar cerveza. No pueden consumir otra cosa, pero desde los
16 a los 18 años pueden tomar. Esto es un contrasentido y yo estoy muy
disgustada con esta cuestión.
Nosotros dijimos que el consumo del alcohol a
partir de los 18 años era la etapa correcta, como en muchos otros países y como
lo defiende la evidencia científica también, pero cuando dijimos eso, se nos
fue dicho que iba ser difícil. Por lo tanto ya se anunciaba que los intereses
económicos relacionados con la cerveza, iban dificultar esa decisión. Y por eso
quedo así; el alcohol dividido en dos: uno que puede ser tomado a los 16 y otro
que puede serlo a los 18.
Fernando Alves: Y los jóvenes que en el vértigo de los “shots”
caen en coma alcohólico y van parar a las urgencias de los hospitales?
Margarida Neto: Esos jóvenes que toman para
llenar la cabeza, para matar la cabeza, llenar la cabeza, muy intensamente en
una noche, (es el “binge drinking”, que es tomar varias bebidas una tras otra)
algunos de ellos se volverán enfermos alcohólicos y yo voy a tenerlos más adelante.
Fernando Alves: Cuanto a los que tocan la puerta de su
consultorio en el “Telhal”, la psiquiatra Margarida Neto, retiene, entre las
señales más perturbadoras, aquellas que son sintomáticas de una acentuada
degradación física.
Margarida Neto: Cuando el enfermo llega flaco,
en plena deficiencia, sin comer, (porque el alcohol quita el apetito) con
cirrosis hepáticas, con várices esofágicas, sangrando muy rápidamente y estando
en el límite de la vida o en el umbral de la muerte, esas personas por las
cuales ya nadie da nada por ellas, (porque yo trabajo en el final de la
línea)…por lo tanto yo trabajo en el hospital “Instituto S. João De Deus”, en el sector social, muchas veces con
enfermos que el sector público ya rechazó.
Y todos estos que llegan allá de este modo y
consiguen recomenzar un camino, son los enfermos que me enseñan cosas, sabe?
Nosotros no podemos quitarle la esperanza a nadie. Y una mirada de esperanza
sobre un enfermo que se presenta muy mal, comienza a contagiarlo de un efecto
positivo. Los borrachos son mal vistos, son mirados con burla. La gente se
puede reír de un borracho, pero después, no los saca de la calle. Muchos de mis
pacientes son esos, los de la calle.
Fernando Alves: Y ud. puede reír con ellos?
Margarida Neto: La risa, la alegría es parte
del tratamiento. Como lo es el disgusto, como el: “hey, oiga…escuche lo que le
estoy diciendo…no se distraiga…no se aparte de lo que es importante”. Son
tantas cosas que suceden en la relación médico-paciente. Por eso cuando un
enfermo de estos que viene en silla de ruedas, que no siente el piso, que viene
de la calle, un sin-abrigo, que ya no tiene a nadie y nosotros recomenzamos;
Este recomenzar.
Nosotros vamos viendo aquella persona que
realmente, nunca perdió la dignidad,( no para mí por lo menos, ni para la
institución en la que trabajo, pues luchamos por eso, cierto?), en la mayor de
las miserias y hay un hombre, un ser humano. Un enfermo que queda bien, que va
progresando y deja de tomar y reconstruye su vida; gracias a Dios yo tengo
muchos pacientes así. Y tengo también muchos que no quedaron así, que murieron.
Tuve un paciente, (voy contar esta historia) un
enfermo muy difícil, (esta es una historia muy triste). Un enfermo difícil, con
varios internamientos, una vez incluso asaltó la enfermería para intentar
encontrar algún remedio, pero finalmente cuando ya nadie daba nada por el, el
quedo bien. Quedo bien, reconstruyó su vida, consiguió una novia enfermera y se
fue a pasear por “Algarve”. En el camino quiso comprar cigarros, paró el carro,
abrió la puerta y fue arrollado por un conductor ebrio.
Yo cuento esta historia muchas veces. Pienso
que es…que aquella persona (no voy decir el nombre) tuvo apenas unos tres o
cuatro meses de felicidad e después murió, porque otro enfermo lo
arrolló…un…una persona que había tomado alcohol. Es una…es un desatino del
destino.
Fernando Alves: Una historia triste contada por quien está
habituado a trabajar en situaciones límite.
Margarida Neto: Yo trabajo en aquel fin de
línea en que las mujeres normalmente llegan allá y dicen: “lo dejo aquí, o el
alcohol o yo. El tiene que decidir entre el alcohol, o sus hijos y yo. Es la
última oportunidad que le doy”. Yo vivo esto todos los días.
Fernando Alves: Y cual, es el desenlace más frecuente en esas
situaciones?
Margarida Neto: muchas veces estas mujeres son
ayudadas a mantener esa actitud, porque es muy importante que los enfermos
entiendan lo que pierden. Nadie se trata, nadie cambia un hábito de esta
envergadura, (que es la prisión del alcohol) sin percibir que puede perderlo
todo.
Y muchas veces es preciso perder para
reencontrar, no es? Es a lo que llamamos llegar al fondo del pozo. Esto es una
da las “crueldades” de tratar un enfermo alcohólico. Muchas veces tenemos que
hacer caminatas en el sentido de percibir que el va entrar en el fondo del
pozo; pero probablemente tiene que entrar para poder salir de allá. Esto es válido
tanto para los enfermos como para las familias.
Fernando Alves: Las familias están en el centro del trabajo
cívico de Margarida Neto, incluso en el plano de acción política en cargos
institucionales que desempeñó.
Margarida Neto: Yo siempre digo que cuando las
“Torres Gemelas” se derrumbaron y fueron a ver las llamadas que las personas
hicieron en ese momento en que percibieron que iban a morir, no llamaron para
el jefe, ni para el gerente de sus cuentas bancarias. Llamaron a sus familias
para decir “te amo”, “cuida a mis
hijos”, “te amaré por siempre”…cualquier cosa que, en aquel momento, le dio
sentido a la vida pasada. Por lo tanto
la familia ni es un valor…es…es adonde nosotros llegamos a la vida; nosotros
llegamos a la vida normalmente en una familia y es en la familia que nos
construimos como personas e aprendemos los instrumentos básicos para enfrentar
la vida y después construir otra familia.
A lo largo de estos años, soy terapeuta
familiar, tengo una formación en terapia de familia, en terapia conyugal y
después siempre me piden muchas cosas…que hable…en charlas, conferencias sobre
la familia, etc. E incluso hubo una época en la que desempeñé un cargo
político, fui Coordinadora Nacional para los Asuntos de la Familia, entre 2003
e 2005, en la época del gobierno de Durão Barroso.
Y la cuestión que siempre me pongo, que me he
puesto siempre es: cómo es que lo que es considerado lo más valioso e
importante en nuestras vidas, la preocupación mayor de nuestro cotidiano, que
es salir de casa y llegar a casa y cuidar de los que están allá, como es que la
política no trata de esto también? O, porque es que la política no se interesa
también por esto?
Fernando Alves: La política no se interesa por eso?
Margarida Neto: Los políticos no ponen a las
familias en sus programas, es muy raro que lo coloquen, o entonces lo ponen en
unos márgenes muy chiquitos para tener algunos votos de algunas personas.
Fernando Alves: En la parte tributaria, sí.
Margarida Neto: La parte fiscal es casi toda
contra la familia. Pero en nuestra práctica cotidiana de los Municipios que es
una…he estado haciendo formación en los Municipios. Hay tantas prácticas que
pueden hacer la diferencia entre lo que es la realidad de la vida de las
personas. Por lo tanto o la política es hecha para la realidad de lo cotidiano,
para una pareja que vive junto, que se casa, que tiene hijos pequeños, que los
lleva a la escuela, que crecen.
Hay un ciclo de vida que es nuestra vida
cotidiana y si la política solo piensa en la economía y en las finanzas, se
aparta totalmente de la vida real de las personas. Por eso debemos realmente
hablar más de políticas públicas para la familia, que no trate de substituir a
la familia, pero que trate de ayudar a las familias a desempeñar sus tareas.
Fernando Alves: La bandera de la familia fue una de las que
Margarida Neto alzó en las campañas del MEP de que fue dirigente.
Margarida Neto: Nosotros intentamos liberarnos
de la clásica discusión de Derecho-Izquierda, sin ignorar que existe una
derecha y una izquierda, pero posicionándonos en el centro, con algunas ideas
mixtas…conservando algunos valores…y los de la familia son muy importantes…pero
al mismo tiempo también con ideas muy claras sobre justicia social, sobre
unión, sobre no dejar a nadie afuera.
En esta visión, la visión del Movimiento de
Esperanza Portugal, fue siempre la de
que nosotros debíamos tener una visión familio-céntrica y por lo tanto,
intentando que las políticas fuesen construidas en favor de la familia e
teniendo como especial preocupación, (la crisis ya se avecinaba y ya se vivía)
que la solidaridad tuviese a la familia como respuesta.
Fernando Alves: Y sobre el trabajo en el Observatorio al que
pertenece junto a las autoridades municipales, exceptuando aquellas que define
como autoridades familiarmente responsables, estamos en una fase en que los
municipios comparten experiencias?
Margarida Neto: Intercambiando ideas y
prácticas sobre la familia, que va desde la tarifa familiar del agua a la
tarjeta de familia para los transportes, hasta el disfrutar de la cultura, del
deporte en conjunto, hasta la práctica de la natalidad, del aumento de la
natalidad, a las cuestiones de la formación familiar, las cuestiones de la
formación parental, las cuestiones de apoyo a las situaciones de vulnerabilidad
social.
Por lo tanto hay aquí una diferencia muy grande
entre las políticas de familia, (no son políticas asistenciales) pues estas son
para las familias en situación de vulnerabilidad y riesgo, por la pobreza, por
el desempleo, por la falta de habitación, por situaciones difíciles.
Las políticas de familia son para todas las
familias; todas las familias necesitan
políticas apropiadas. Después, dentro de estas, hay políticas para las
familias más necesitadas. Por eso ha sido muy interesante este caminar por el
país. Estuve hace poco en Vila de Rei, ahora en Póvoa de Lanhoso y
esencialmente las personas, (dimos alguna información sobre lo que son estas
políticas de aproximación, porque los Municipios tienen esta suerte de estar
cerca de las personas, son políticas mucho más humanas, con rostro, es el sr.
Silva, el sr. Antonio del final de la calle), las personas saben lo que están
haciendo.
Y una cosa…una cosa muy interesante es que es
al contrario. A veces podemos pensar que el poder central influencia los
Municipios, pero yo creo que los Municipios pueden influenciar el poder
central. La calidad de lo que se hace, la cercanía, aquello que es efectivo y
que es transformador para la vida de las familias, puede contagiar el poder
central. De ahí el haber políticas públicas más centrales de diferente aspecto.
Nosotros elegimos: tener un gobierno amigo de la familia, un Municipio amigo de
la familia, un trabajo amigo de la familia, una empresa amiga de la familia,
con responsabilidad social y familiar o vivir peor, cierto?
Fernando Alves: Otro campo de intervención cívica de la
psiquiatra Margarida Neto, los GEPE, “Grupo de Entreajuda à Procura de
Emprego”.
Margarida Neto: Son grupos de desempleados, que
están dispersos por el país. Esa ha sido una experiencia extraordinaria; desde
Abril que animo a uno de estos grupos. Tienen 10, 8 o 10 desempleados cuyo objetivo es…es un
grupo de entreayuda y no necesito ser psiquiatra para estar en el; lo que
necesito es tener algunas condiciones de hacer que las personas hablen.
Y las personas no faltan a este grupo.
Consideran que es un momento crucial de la semana. Llegan al grupo, dicen lo
que les está sucediendo en sus vidas, sus dificultades, o lo que encontraron, a
que entrevistas fueron, como están sus vidas. Y hay un objetivo muy interesante
en el GEPE, que es que cada elemento del GEPE busca trabajo para los otros. Por
lo tanto hay varias profesiones…
Fernando Alves: El que está desempleado busca trabajo para los
otros?
Margarida Neto: No, no. El que está
desempleado, deja de mirar solo para sí mismo en su búsqueda de trabajo y
amplía su horizonte, buscando también lo que los otros precisan. Esto es lo que
se llama entreayuda. Por lo tanto hay una entreayuda en lo cotidianos; las
personas se sienten acompañadas por aquellos que tienen el mismo problema que
ellas. Y hay realmente una entreayuda en la…al hacer el currículum, la carta de
presentación, detalles, como por ejemplo, como se debe ir vestido a una
entrevista, lo que una ya hizo, a que sitios de formación ha ido, que otros
cursos necesita hacer…etc.
Fernando Alves: Y eso ha resultado, no solo a niveles de auto-estima?
Margarida Neto: En mi grupo, desde Abril, más
de 10 personas ya consiguieron empleo debido a esta entreayuda. Evidentemente
que el hecho de que se sienten acompañadas, menos solas en casa, con el
objetivo de salir y encontrar un grupo de personas que pasa por su misma
situación, hace que las personas no desanimen.
Fernando Alves: También la memoria no desanimó. 20 años después
de haber llegado a las aguas de Timor a bordo del “Lusitana Expresso”,
Margarida Neto, regresó a Dili.
Margarida Neto: Me gusta mucho que al final de
nuestra conversación exista aquí la marca del “Lusitana Expresso”. Hace 20 años
fui en ese barco, envuelta por una idea casi romántica de contribuir para que
el mundo despertase a la cuestión de Timor. Para mí siempre fue dudoso que
hubiera sido útil o no y 20 años después el gobierno de Timor invita algunas
personas del barco…que fueron en el barco, (yo era la jefe de la junta médica)
para retornar a Timor o ir a Timor. Durante estos 20 años yo ya estuve allá
también haciendo una formación en relación a la familia.
Pero 20 años después el gobierno Timorense nos
invitó ahora en Noviembre para finalmente ir a dejar las flores en el
cementerio de Sta. Cruz. Quien me conoce sabe que el “Lusitana Expresso” es una
marca en mi vida, también tiene mucho que ver conmigo, con mi amistad con Rui
Marques, con el contribuir para el despertar de un problema. Contribuir no
desde afuera, no sentada en un sofá, pero contribuir como ciudadana para la
resolución del mismo.
Ahora cuando llegamos a Timor y vimos como los
timorenses nos agradecían y decían que el “Lusitana Expresso” era parte de su
Historia y que había contribuido para
que no perdiesen la esperanza; ellos que estaban abandonados por todos, por
nuestros diputados, por todo el mundo e creyendo en un barco de estudiantes que
a lo lejos venía con la bandera de “creemos que Timor puede ser independiente”
y despertar para el sufrimiento de ese pueblo, fue en efecto absolutamente
extraordinario.
Yo creo que fue ahí que percibí que una misión
que había sido hecha hace 20 años había sido verdadera. Y agradezco esta
posibilidad…no olvido el haber ido al cementerio; llevábamos una corona de flores, (no era la
misma de hace 20 años, por supuesto) pero fue muy conmovedor atravesar los
túmulos del cementerio, (solo el que
conoce el cementerio de Sta. Cruz entiende lo que digo; aquello es una anarquía
de tumbas, tenemos que subir por ellas, poner los pies ...) hasta llegar a la
tumba de Sebastião Gomes y depositar la corona.
En el nombre de todos los que fueron en el
barco, en el nombre de la juventud que cree, en el nombre del pueblo que se
volvió independiente (y quizás el tornarse independiente sea la parte más fácil
de esta historia de Timor), porque el reto que tienen ahora es el del desenvolvimiento,
el de la paz; el del desenvolvimiento y la prosperidad económica y social.
Fernando Alves: Un desafío inmenso pero muy apetecido, así lo
entiende la psiquiatra Margarida Neto, a quien los desafíos de intervención
cívica han ayudado a prescribir las más consistentes recetas de vida.
Transcripción y Traducción : Lúcia
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