¡GLORIA ETERNA A LOS ABOGADOS DE ATOCHA!, SU MEMORIA Y LEGADO NUNCA MORIRÁN.

¡GLORIA ETERNA A LOS ABOGADOS DE ATOCHA!, SU MEMORIA Y LEGADO NUNCA MORIRÁN.

* Su ejemplo nuestra guía, su valor nuestro pundonor, su trabajo nuestro compromiso, su abnegación nuestro espíritu. Este es nuestro humilde homenaje a los compañeros que se dejaron la piel y la vida por defender a la clase trabajadora.  Francisco Javier Sauquillo, Luis Javier Benavides, Serafín Holgado y Enrique Valdevira ¡PRESENTE!

* Agradecemos que Pablo Iglesias no se haya olvidado de nuestros héroes, ha rendido homenaje a los letrado de atocha con la siguiente frase: "Porque fueron somos, porque somos, serán. Atocha, hermano, nosotros no olvidamos.

 

24/01/2016

Lo que se conoce como la matanza de Atocha es el asalto criminal que tres pistoleros de extrema derecha hicieron a un bufete de abogados de la madrileña calle de Atocha. Era un despacho laboralista, un lugar conocidísimo en el que un puñado de jóvenes letrados se dejaban la vida y la salud, trabajando durante horarios inhumanos. Hoy sería muy difícil encontrar una entrega semejante a un ideal común, pero la España de entonces, en el principio de la Transición, era una sociedad enardecida y entusiasta. 

Ese generoso entusiasmo hizo que aquel 24 de enero de 1977 los laboralistas de Atocha se encontraran todavía a las diez de la noche en el despacho, a punto de empezar la última reunión del largo día y masticando un bocadillo apresurado porque no tenían ni tiempo para comer. Fue entonces cuando los pistoleros llamaron a la puerta. Reunieron en una habitación a las nueve personas que quedaban en el piso y las ametrallaron fríamente. Murieron cinco: 

Letrados Francisco Javier Sauquillo, Luis Javier Benavides, Serafín Holgado y Enrique Valdevira, abogados, y el aconseje  Ángel Rodríguez.

Sobrevivieron cuatro, tan espantosamente heridos que los asesinos les dieron por muertos: los también laboralistas Dolores González, Miguel Saravia, Alejandro Ruiz y Luis Ramos.

QUE SUS MUERTES NO SEAN EN VANO.

Siempre estaremos presentes para que la llama de su recuerdo no se borre, que sigan siendo el ejemplo de los jóvenes juristas y combatir el amarillismo de aquellos que han dejado que la derecha entierre los derechos más sentidos de los trabajadores; las cúpulas sindicales de UGT y CCOO, mezclados con tramas de corrupción deben ser expulsados de la dirección sindical, conviven con el gobierno y están sebosos de tanta mariscadas y cerveza, son una vergunza de la clase obrera y de los pobres.